El nuevo Instructivo para Permisos de Desplazamiento contemplado en el Plan de Acción Coronavirus COVID-19 del Gobierno de Chile, “Paso a Paso Nos Cuidamos“, (Ver aquí) que rige en todo el territorio nacional a partir del 28 de septiembre de 2020, en su listado de actividades reconocidas como Servicios de Utilidad Pública incorpora una nueva letra, la X, con la siguiente glosa: Personal de mantenimiento que se desempeña en talleres de reparación de bicicletas”.
El anuncio fue hecho por la Ministra de Transporte, Gloria Hutt el pasado 25 de septiembre, en un punto de prensa convocado con motivo de celebrarse el Día Nacional Sin Autos, ante autoridades, representantes de la ciudadanía organizada y medios de difusión, destacando en su discurso el trabajo ciudadano de gestión e incidencia, que posibilitó la declaratoria.
Este reconocimiento se oficializa tras incontables gestiones y en respuesta a una solicitud formal presentada en abril del 2020 por Bicicultura con el respaldo de la Red de Movilidad del Nuevo Pacto Social, la Red Nacional de Convivencia Vial y el COSOC de la Substrans (Ver aquí). Dicha solicitud obtuvo respuesta positiva del Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones un mes después, en mayo (Ver respuesta), faltando sin embargo la aprobación del Ministerio del Interior, lo que se concretó finalmente recién en septiembre, tras una nueva campaña de insistencia ante Interior y Transporte.
“Fundamos nuestra solicitud de declarar a la Bicicleta Modo Esencial en el hecho objetivo y evidente de que facilitar y promover que tanto los traslados ineludibles y necesarios, como el transporte de pequeñas cargas se realicen en bicicleta, ayuda a frenar la expansión de la pandemia COVID19, como consecuencia de la distancia física-social natural que requiere su uso, a que se efectúa al aire libre y al sol, en espacios ventilados y abiertos, permitiendo realizar actividad física y también a su fácil, rápida y económica sanitización”.
De carta enviada a ministerios el 24 de abril de 2020
Las gestiones tras el logro, testimonio del equipo de Bicicultura
En junio, y ante gestiones de incidencia del equipo de Bicicultura efectuadas por distintos canales, desde Interior nos respondieron que aun cuando compartían y respaldaban la solicitud, la gravedad de la situación de la pandemia en ese momento hacía imposible la incorporación global de la industria de la Bicicleta a la lista de servicios críticos o esenciales con permisos de desplazamiento. La situación se complicaba, se requería actuar rápido, la industria de la bicicleta debía someterse a algún tipo de desconfinamiento por fases y a estrictos protocolos sanitarios de funcionamiento para lograr una salida anticipada de cuarentena.
Convinimos entonces que si el equipo de Bicicultura lograba articular a los beneficiarios directos, a las empresas y talleres de bicicleta del país, si juntos éramos capaces de armar un plan consensuado de desconfinamiento gradual por fases y turnos, con una fundamentación adecuada y reafirmada por las experiencias que se estaban comenzando a aplicar en diversas ciudades del mundo contra la pandemia, con protocolos sanitarios que garantizaran el funcionamiento controlado y seguro, y de disponer además de un sistema de información a público fiable, de actualización constante, en línea, que permitiera saber dónde estaban los locales de turno en los lugares en cuarentena, el Ministerio del Interior otorgaría los permisos puntuales, en un trabajo conjunto con el Ministerio de Transportes.
Fue así que, asumiendo el desafío, el equipo de trabajo se vio enfrentado a elaborar el “Plan de Desconfinamiento Gradual y Controlado #BicicletaModoEsencial”. Elaborar ese plan y satisfacer todos los requerimientos implicó para el pequeño equipo humano voluntario de Bicicultura varias semanas de intensa dedicación, iniciar un proceso de muchas reuniones virtuales e intercambios con empresarios, emprendedores y ONG-s de la RM y de otras ciudades en cuarentena, desarrollar nuevas formas de trabajo y sistematización de la información, enfrentarnos a obstáculos de todo tipo desde condiciones muy precarias, que fuimos sorteando gracias a la buena acogida y colaboración de todos. A manera de ejemplo, citar que gracias al envío de un cuestionario en línea desde las principales distribuidoras a los correos de todas las tiendas y talleres de bicicleta del país, pudimos levantar en sólo horas la información necesaria para disponer del sistema de información en línea de la iniciativa. Primero para comunicarnos efectivamente con todos sin dejar a nadie fuera, y segundo para georeferenciar los locales de bicicleta de todo el país en Bicimapa.cl, plataforma gratuita que permite mostrar los locales y servicios ciclistas existentes, información para compras virtuales y ubicación de locales operativos, recomendaciones de ruta para aproximarse a ellos en bicicleta.
El poder de la colaboración
La elaboración del Protocolo Sanitario es un claro ejemplo de colaboración: 3 empresas facilitaron sus protocolos (utilizados por cadenas internacionales) y en base a ellos y a las recomendaciones del MINSAL y de la AChS, se construyó un primer borrador que fue sometido a consulta con tiendas y talleres grandes y chicos de varias ciudades, hasta arribar al definitivo. Tras este último proceso de validación, el protocolo resultante se transformó en el primer impulso del plan en marcha.
Para el 20 de junio, en un esfuerzo colectivo de la industria, el equipo logró cumplir con los requerimientos ministeriales y entregar una propuesta del Plan de Desconfinamiento Gradual y Controlado #BicicletaModoEsencial, que incluía Protocolo Sanitario de Funcionamiento y la plataforma virtual de información Bicimapa.cl actualizada. El plan propuesto, trabajado participativamente contemplaba 3 etapas: 1.- Centrales de distribución-importadoras que abastecen a las tiendas y talleres del país, 2.- Algunos locales de calle San Diego en Santiago RM, talleres y tiendas de comunas en cuarentena de otras regiones, 3.- todas las tiendas, talleres y servicios de biciestacionamiento del país. Junto al plan fueron ingresados también los formularios de salvoconducto para el personal de las empresas distribuidoras, contempladas en la primera etapa.
Un mes después, tras mucha insistencia, el 23 de julio el Ministerio del Interior finalmente autorizó los permisos de desplazamiento para las empresas de la primera etapa. Inmediatamente después, el 28 de julio, sobrevino el cambio de gabinete ingresando el Ministro Víctor Pérez, con nuevo equipo. Lamentablemente, a pesar de las numerosas gestiones de insistencia, no autorizaron continuar con las otras etapas del Plan.
Cambio de estrategia
En agosto, entrando el país en una situación de sostenida disminución de los contagios, Bicicultura decidió abandonar la estrategia de desconfinamiento por etapas, y reponer la solicitud original de oficializar el reconocimiento de la bicicleta como medio de transporte esencial, incorporando a todo su ecosistema de tiendas y servicios. Si bien buena parte del país había salido de cuarentena, aún persistían comunas bajo dichas restricciones de circulación y dada la posibilidad de rebrotes y nuevos períodos de cuarentena, se consideró importante perseverar en la demanda.
Para ello se enviaron nuevas solicitudes y se intensificaron gestiones, proponiendo una fecha puntual para el anuncio, el viernes 25 de septiembre, Día Nacional Sin Autos, fecha emblemática en la cual, desde hace más de 10 años, se hacen en Chile importantes anuncios pro-bicicleta, en lo que se conoce como Car Free Day, Día Mundial Sin Autos.
Si bien la propuesta prosperó y la Ministra de Transporte y Telecomunicaciones realizó un anuncio en el Día Nacional Sin Autos, éste no fue comunicado previamente a las organizaciones ciudadanas recurrentes ni al equipo gestor, por lo que no se tuvo el contenido solicitado y esperado, no pudiendo alcanzar el reconocimiento masivo y la positiva recepción que pudo y debió haber logrado.
Reconocimiento limitado
Como resultado, el nuevo Instructivo para Permisos de Desplazamiento, que rige en todo el territorio nacional a partir del 28 de septiembre de 2020, en su listado de actividades reconocidas como Servicios de Utilidad Pública, incorpora una nueva letra, la X, con la siguiente glosa: Personal de mantenimiento que se desempeña en talleres de reparación de bicicletas”.
Considerando que la mayoría de las tiendas y talleres están registrados en el SII bajo el Giro 476302 Venta al por menor de bicicletas y sus repuestos en comercios especializados, o pueden en minutos ampliar giro en línea y acogerse a la nueva disposición, la incorporación de este nueva letra X a la categoría de Servicios Esenciales del Instructivo para Permisos de Desplazamiento presumiblemente permitirá a los talleres y tiendas del país resolver sin problemas el desplazamiento de sus colaboradores entre sus domicilios y sus lugares de trabajo en comunas en cuarentena y ese objetivo se logró, está cumplido y debemos alegrarnos y celebrarlo.
El punto es que no es lo mismo decir que los talleres de reparación de bicicletas son un servicio de utilidad pública, a establecer que la bicicleta es un medio esencial y que todas sus actividades asociadas, su ecosistema completo es declarado de utilidad pública, empresas de bicicleta, centros de distribución, tiendas, talleres y servicios asociados de biciestacionamiento y reparto, tal como se indicó en la solicitud original.
El objetivo de este anuncio era y sigue siendo político, subsiste la necesidad de entregar una señal pública clara de reconocimiento al rol de la bicicleta en la pandemia, en esta crisis y en aquellas que se avecinan: congestión vehicular y contaminación, sedentarismo y obesidad exacerbadas por el encierro e inmovilidad de meses, alivio a la pobreza y pobreza extrema de sectores de la población.
Se esperaba un gesto político elocuente, que respondiera a una toma de decisión política, que no dejara pasar una vez más una gran oportunidad para transformar en trabajo colaborativo el descontento y frustración en aumento del movimiento ciclista, de la población en general, de las redes de la sociedad civil organizadas en torno a temas de movilidad, y de un sector cada vez mayor de especialistas en temas de transporte y ciudad, ante lo que todos seguimos constatando: Chile, sus autoridades centrales no están asumiendo con decisión y audacia el desafío de convertir la pandemia en una oportunidad para transformar nuestras formas de movilidad y hacer nuestras ciudades más sostenibles, inclusivas y resilientes. Y ello en un país en donde la academia y sociedad civil quieren, necesitan y están preparadas para participar y aportar.
Acuerdo por la Movilidad Saludable, Segura y Sostenible #BicicletaModoEsencial
Acaba de ser publicada en Change.org una campaña ciudadana electrónica de recolección de adhesiones al “Acuerdo por la Movilidad #BicicletaModoEsencial” (Ver aquí), una suerte de Plan de Acción para producir en Chile el mismo boom de la bicicleta que se observa en ciudades europeas dominadas antes de la pandemia por el auto. Entre los programas y medidas propuestas, destaca:
“Una medida básica y prioritaria, es oficializar el reconocimiento de la bicicleta como medio de transporte esencial, incorporando a sus tiendas, talleres y servicios asociados de biciestacionamiento y reparto, a la categoría de servicios básicos de utilidad pública y alta valoración social, para que todo el ecosistema de la bicicleta pueda funcionar adecuadamente, abasteciendo a quienes obligadamente deban desplazarse y portar pequeñas cargas, en períodos de confinamiento o cuarentena”.
“En política ni las victorias ni las derrotas son definitivas y si esta victoria nos parece insuficiente, tendremos que seguir trabajando por lograr la meta trazada. Por lo pronto llamamos a todas las personas y entidades interesadas en gestar este gran cambio, a conocer el Acuerdo Nacional #BicicletaModoEsencial, a adherir con su firma y a difundirlo entre sus contactos para poder demostrar que hay muchísima gente dispuesta a hacer buena parte de sus viajes en bicicleta, si logramos establecer en todo Chile las condiciones básicas para adoptarla con seguridad y dignidad”, acota Amarilis Horta, directora ejecutiva de Bicicultura.
Y agrega; “Si realmente queremos masificar este modo, debemos garantizar acceso universal de la población a 5 grandes condiciones: 1.- disponer de una bicicleta, 2.- de vías y condiciones seguras para ir a cualquier punto de la ciudad, 3.- de biciestacionamientos seguros en puntos de origen y destino, 4.- de escuelas donde aprender a conducir y espacios seguros para practicar, 5.- de un mercado pujante y diversificado capaz de cubrir las necesidades de una demanda masiva y diversa.”
Víctor Hugo Romo, del equipo de Bicicultura agrega: “Estamos muy reconocidos de la confianza que la comunidad de dueños de tiendas y talleres de bicicleta depositó en nosotros. La experiencia ha sido exigente, pero a la vez esperanzadora y estimulante, porque muestra lo que se puede lograr si trabajamos por metas y objetivos comunes, articulando las iniciativas y esfuerzos de todos.”
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